La vida cristiana según San Juan Eudes consiste en continuar y completar la vida de Jesús y esto deben hacerlo todos los bautizados.
Ser bautizado no se debe reducir a un simple seguimiento del Señor, es reproducir la vida de Jesús en nosotros de tal manera que seamos otro Cristo en la tierra. Esto nos exige un proceso de conversión que nos lleve a “formar a Cristo” (Gal 4, 19), y formar a Cristo en el corazón significa amarlo con tal fervor que nada más me importe que amarlo a Él.
Así, la vida del cristiano se sintetiza en amar, seguir y servir al Señor en los hermanos; para ello debemos renunciar a todo lo que nos aleje de Él y adherinos completamente a su amor, para ser signos y testimonio del amor de Cristo que vive y reina perfectamente en nosotros y así poder decir como el apóstol: “vivo yo pero no soy yo es Cristo que vive en mí” (Gal 2, 20).
Hi, this is a comment.
To get started with moderating, editing, and deleting comments, please visit the Comments screen in the dashboard.
Commenter avatars come from Gravatar.