Por diferentes que sean los caminos por los cuales el Señor invita a alguien a seguirlo, llega un momento, normalmente en la juventud, en donde la persona debe enfrentar directamente su decisión frente a esta inquietud. Veamos tres etapas para realizar un correcto proceso de discernimiento vocacional:

1. La etapa del EXPERIMENTAR

2. Etapa del EXAMINAR

3. Etapa del DECIDIR

El acompañamiento vocacional en ningún momento suple el trabajo del discernimiento que realiza el candidato; por el contrario, lo enriquece, lo apoya, lo orienta, pero jamás lo opaca, o lo suplanta. Quiera el Señor Jesús, bendecir a todas las casas de nuestra provincia con excelentes agentes de la PV.